Aprender a usar la comunicación no verbal para ganarte el trabajo de tus sueños puede ser igual de importante que responder las preguntas. Aquí te enseñamos cómo.

Parte del éxito de cualquier entrevista radica en la comunicación no verbal. Este tipo de comunicación se refleja a través de movimientos corporales, expresiones y gestos y decimos que es mucho más importante que la comunicación verbal, es decir, todo lo que dices, pues se cree que la comunicación es más del 50% lo que respecta al lenguaje corporal y menos del 9% a las palabras, el porcentaje restante tiene mucho que ver con el tono de voz. 

Parte del éxito que tienen las respuestas en una entrevista radica en la comunicación no verbal, pues no solo se trata de tener las palabras correctas, estas vienen acompañadas de expresiones faciales, la postura que se adopta frente al entrevistador, la velocidad al comunicarse, la entonación y por supuesto, la ropa. 

Desde HumanBPO conocemos la importancia de la comunicación no verbal dentro de los procesos de selección, por eso a continuación te contamos cinco puntos a tener en cuenta para que no descuides este aspecto. 

No es buen momento para cruzar los brazos

Parte de la comunicación no verbal, tiene que ver con la postura, en el momento que cruzas los brazos estás dando a entender que no te encuentras interesado, que estás a la defensiva o te encuentras muy incómodo con la situación. 

Enfrentarse a entrevistas no es sencillo y mucho menos, saber qué hacer con las manos, por eso nuestra recomendación es: si hay un escritorio y te sientes incómodo con mover las manos, apóyalas sobre el escritorio, si, por el contrario, estás en un espacio abierto, déjalas sobre tus piernas. 

Por otro lado, si eres de las personas que se siente cómoda con mover las manos, esto te va a aportar mayor seguridad y darás la impresión de tener mayor naturalidad. 

El mejor momento para cuidar la postura

Este no es el mejor momento para deslizarse por la silla, cruzar las piernas, encorvarse o recostarse en la silla, lo ideal es adoptar una postura neutra, es decir, tener la espalda y las piernas derechas y las manos relajadas, la idea no es parecer un robot pero si proyectar confianza y neutralidad. Recuerda que el cuerpo también comunica. 

La imagen es clave 

¿Cuántas veces te han dicho que debes sacar tu mejor ropa para las entrevistas? Pero más allá de sacar el traje y los tacones se trata de estar cómodo, de verse bien y de proyectar seguridad, todo depende del cargo al que te estás presentando. 

No es lo mismo un cargo creativo a un CEO para el campo financiero, pero si es verdad que para todos aplica lo siguiente: tener los zapatos impecables, llevar la ropa planchada y vestirse acorde al código de vestimenta de la organización. 

En cualquiera de los casos, debes evitar los colores llamativos, pues la idea es llamar la atención por tu personalidad o la experiencia en tu hoja de vida, más no por lo que llevas puesto, por ejemplo, para las mujeres, este no es el mejor día para pintarse las uñas con diseños extravagantes o colores vibrantes, opta por el francés tradicional, los colores tierra o un rojo cereza. 

Recuerda… si te sientes cómodo con la ropa que elegiste, tu comunicación no verbal será ideal, ya que no te verás incómodo frente al entrevistador. 

Sonreír es la clave dentro de la comunicación no verbal

Una entrevista ya es un proceso estresante, por eso sonreír es importante. Se ha demostrado que la sonrisa es una manera efectiva de proyectarse amable y seguro de sí mismo. Conforme la entrevista avance, podrás adquirir la confianza y empezar a sonreír con gran naturalidad y no tan forzado. 

Recuerda que la empresa quiere para su equipo una persona positiva, abierta y amable, sin importar el cargo que se esté buscando.