A través del libro “liderazgo el poder de la inteligencia emocional”, Daniel Goleman, presenta su modelo e investigación sobre la inteligencia emocional y la importancia en el liderazgo, con el fin de ayudar a desarrollar la capacidad de dirección, ejecución e innovación. Presenta la Inteligencia emocional como una competencia determinante dentro de las habilidades gerenciales en un líder empresarial, y la desglosa en cuatro comportamientos básicos: 1. Auto conciencia, 2. Autogestión, 3. Conciencia social y 4. Capacidad de gestionar las relaciones. Según el autor, basta con estos cuatro comportamientos para triunfar y liderar eficazmente un equipo de trabajo.
En el libro, Goleman, presenta los seis estilos de liderazgo: Liderazgo coercitivo, Liderazgo orientativo, Liderazgo afiliativo, Liderazgo democrático, Liderazgo ejemplar y Liderazgo formativo y afirma que un líder eficaz es quien es capaz de utilizarlos en la medida justa en el momento adecuado con el fin de alcanzar objetivos estratégicos, financieros y/o organizacionales y logra mantener una cultura sana en su equipo de trabajo, es decir, además de los comportamientos ya mencionados el éxito del líder también depende de su flexibilidad.
Se evidencia la relevancia de “mandar con el corazón”, pues nos explica que no se trata de ser blando, consiste en inspirar y movilizar; se trata de tener inteligencia social para lograr que un equipo funcione correctamente e implica saber hacer criticas constructivas que mejoren los resultados de un equipo de trabajo y lo rete a superar sus límites.
Dentro de su investigación también confirma la relación directa que existe entre el clima organizacional y los resultados del equipo, resultados que se ven reflejados en el cumplimiento de las metas organizacionales. Por lo tanto es responsabilidad del líder lograr mantener un clima saludable dentro de las organizaciones.
Adicionalmente desarrolla el concepto de Coeficiente Intelectual Colectivo, “la unidad de trabajo ya no es el individuo sino el equipo” Peter Duker; es decir, el resultado de un equipo es mucho mas que la suma de sus partes, y la habilidad de un líder no es sabérselas todas, es conocer sus fichas (equipo) y saber moverlas de manera adecuada para cumplir con la estrategia definida.
Finalmente menciona las condiciones ideales para triunfar. Dentro de su investigación demuestra que fisiológicamente sentimientos como la ansiedad, preocupaciones, resentimiento, tristeza e ira bloquean la eficiencia cognitiva del cerebro impactando negativamente la capacidad de resolver problemas, por el contrario sentimientos positivos como felicidad y armonía reflejan una condición biológica optima; demuestra que el pico de rendimiento de una persona se alcanza cuando un desafío despierta nuestro interés, aumenta la motivación y centramos la atención.
Entonces, ¿qué lecciones gerenciales nos quedan de este análisis?
- Un gerente necesita tener muy bien desarrollada la competencia de inteligencia emocional para administrar estratégicamente los 6 estilos de liderazgo: Un líder eficaz debe “cargar” los seis estilos del liderazgo tal como un golfista carga sus palos de golf; es estratégico saber cual usar de acuerdo al contexto en el que se encuentre, debe saber identificar la situación y las personas con quien interactúa para definir como comportarse y así lograr los objetivos propuestos. No todos cuentan con esta competencia, sin embargo es cuestión de desarrollarla y ponerla en práctica para evidenciar su eficacia en el ámbito organizacional.
- Un buen gerente debe poder mandar con el corazón, esto implica contar con la competencia de inteligencia social bien desarrollada, se trata de entender el entorno, conocer a cada miembro del equipo y dirigirse a él de manera adecuada para movilizarlo a la acción; no se trata de ser blando y pasar por alto errores, se trata de ser asertivo en la comunicación y en el feed back para lograr que nuestro interlocutor comprenda la necesidad y lo que se espera de él, siempre salvaguardando su dignidad y resaltando sus capacidades y relevancia dentro del equipo.
- Es responsabilidad de un gerente salvaguardar el clima organizacional. En el libro evidenciamos la relación que existente entre el clima organizacional y los resultados de una empresa, así que es evidente la importancia del tema y la responsabilidad que tiene un líder frente a tan importante reto. Un buen clima organizacional se logra con comunicación asertiva, conociendo a cada miembro del equipo, entendiendo sus necesidades, fortalezas, oportunidades de mejora y motivaciones; se logra confiando, empoderando y mandando con el corazón.