Un colaborador exitoso sabe apuntar al blanco, pues tiene sus metas claras, para esto establece objetivos medibles y alcanzables que le permiten trazar una ruta y de esta manera establecer sus metas laborales.
Hablar de metas a nivel laboral se plantea desde el punto de lo que el colaborador quiere lograr, cuáles son sus planes a corto y largo plazo y sobre todo, cuál es la estrategia o la ruta que piensa seguir para lograrlo, básicamente es una visión para el futuro. Las metas parten de una visión personal reflejada en lo laboral.
Actualmente, en algunas empresas, estas metas laborales se traducen en los KPIs que como lo indican sus siglas en inglés, Key Performance Indicators, son los indicadores de desempeño o rendimiento, los cuales a través de una serie de métricas, permiten encontrar qué tan eficiente y productivo puede llegar a ser una persona dentro de un proceso, pero también aplica directamente a estrategias o proyectos.
Ahora bien, tomarse el tiempo para saber qué se quiere lograr desde el campo laboral, le permite a los colaboradores encontrar propósitos desde lo personal, nuevas motivaciones e impulsos para desarrollar sus proyectos y esto se traduce en más felicidad y aumento de la productividad. Por eso, hoy desde Human BPO, te contamos las 4 maneras más importantes de establecer metas laborales:
Objetivos SMART
Posiblemente en algún momento han escuchado estas siglas. Cuando se plantean metas laborales bajo el objetivo SMART, implica que estos cumplen con unas características puntuales: específicas, medibles, alcanzables, relevantes y acotadas en el tiempo.
La idea de esta metodología es no dispersarse en varios proyectos o proponerse metas inalcanzables o demasiado generales, como por ejemplo: “voy a vender más”. ¿Cómo lo vas a hacer? ¿En cuánto tiempo? ¿Cuál es la estrategia para aumentar ventas? La idea es que las metas laborales que se planteen no sean inalcanzables porque o si no, el colaborador puede llegar a un alto nivel de frustración y sentirse desmotivado con el cargo.
Tener un plan de acción
Después de tener claro cuáles son las metas laborales, es importante generar un plan de acción, pues existe una gran diferencia entre él quiero hacerlo y tomar acción para que suceda. Este plan aumenta las posibilidades de alcanzar los objetivos y lograr la realización a nivel profesional. Recuerden… No es lo mismo decir, ‘quiero hacer un curso’ a ‘ya me inscribí en el curso’.
Hacer seguimiento
Cuando ya hay unos objetivos claros y un plan de acción para poder cumplir con esas metas laborales, no significa que todo se deba hacer al pie de la letra, parte de hacer un seguimiento o realizar revisiones periódicas es poder ver si las cosas realmente están o no funcionando.
Cuando todo marcha a la perfección, el plan puede seguir su camino, pero parte de trazar metas es que también puedan ser flexibles con el fin de tener utilidad. El plan debe estar en la capacidad de adaptarse y reflejar las prioridades que se presenten en el presente.
Trabajo en equipo
Como decía Walter Disney ‘Los grandes logros de cualquier persona generalmente dependen de muchas manos, corazones y mentes’ y es que definitivamente en la unión está la fuerza. Las personas exitosas generalmente no han llegado a donde están por sí solos, Steve Jobs es solo un ejemplo de esto, pues Apple no empezó en un gran edificio y mucho menos con una idea solo de él.
Una buena forma de cumplir con las metas laborales y sobre todo de crecer dentro de una empresa es tener un buen líder o mentor. La idea es rodearse de gente de la que uno siempre pueda aprender, pues preguntar y pedir consejos, nunca estará de más para avanzar dentro del mundo laboral y de esta manera conseguir las metas laborales propuestas.